ADIÓS, 2020
Bueno. Pues llegó el momento que más temía... Echar la vista atrás y recordar el 2020... Un año que me encantaría no haber vivido, o haberlo vivido de otra manera. Un año que me ha machacado física y psicológicamente . Un año que me ha dejado hecha pedazos . Un año que prometía grandes cosas en febrero pero que, a partir de marzo, fue cayendo y cayendo y cuando pensaba que ya no había más niveles inferiores, siempre había un piso más que bajar, más distancia a la que hundirse. No podría resumir mi 2020 con una palabra, tendría que usar muchísimas y ninguna agradable. Enero y febrero fueron meses agradables, sencillos, felices, como solía ser mi vida. Aunque solo han pasado 11 meses desde ese momento, se me ha hecho una eternidad y, cuando miro atrás y pienso en aquellos dos tranquilos meses que me brindó el 2020, me parece que no ha sido este año, sino hace muchos más. Llegó marzo. Pandemia, confinamiento . Me aburría y comía. Mi ánimo por los suelos . Mi seguridad y amor por